La Comisión Colombiana de Juristas (CCJ) y el Colectivo de Abogados José Alvear Restrepo (CCAJAR) repudian las acciones de protesta en contra de la Comisión Intereclesial de Justicia y Paz, que acompaña desde hace varios años a las comunidades afrodescendientes en Curbaradó (Chocó) que fueron desplazadas por paramilitares. Después que la restitución de sus tierras ha sido ordenada por la justicia, intereses empresariales que se niegan a restituir las tierras han organizado una campaña de desprestigio en contra de la Comisión de Justicia y Paz.

Hemos tenido conocimiento que, desde la noche de ayer, seis buses- uno desde el puerto de Turbo y otros 5 desde el municipio de Chigorodó, (Antioquia)- han salido de la región del bajo Atrato con destino Bogotá, con el propósito de realizar protestas contra la Comisión de Justicia y Paz.

Esta movilización esta antecedida del llamado que realizó José Obdulio Gaviria en su programa televisivo en Cable Noticias, el pasado 9 de enero de manifestarse en contra de la Comisión de Justicia y Paz y del plan urdido en este mismo sentido, entre Fernando Londoño y Rito Alejo del Río, conocido en Octubre de 2008. También es parte de una injusta e infundada campaña de desprestigio que pretende vincular a la organización de derechos humanos en crímenes y nexos con grupos guerrilleros.

Sin desconocer el derecho que asiste a los colombianos de manifestarse libre y pacíficamente, deploramos que esta concentración se instrumentalice por quienes han promovido el desplazamiento forzado y la ejecución de graves violaciones de derechos humanos, denunciados por la Comisión de Justicia y Paz.

La CCJ y el CCAJAR hacen un llamado a las autoridades competentes para que garanticen la seguridad tanto de los integrantes de la Comisión de Justicia y Paz, como de su sede.

La labor de la Comisión Intereclesial de Justicia y Paz:

Justicia y Paz es una organización no gubernamental de Derechos Humanos, beneficiaria de medidas cautelares otorgadas por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, que inspira su razón de ser en la dignidad humana, el Derecho Internacional de los Derechos Humanos y la función pastoral de las diferentes iglesias en el mundo. Desde hace más de 20 años acompaña integralmente procesos comunitarios en comunidades u organizaciones afrodescendientes, mestizas e indígenas que afirman su derecho a la tierra y el territorio, al igual que, apoya experiencias concretas de búsqueda de verdad, de justicia, de reparación integral y de salidas políticas negociadas al conflicto armado interno.

2 de marzo de 2011.