Los estudiantes Luis Eduardo Sarmiento Chavez y su compañera Liliana Gutierrez fueron capturados el pasado 16 de octubre a las 8:00 de mañana en la ciudad de Tunja en un operativo realizado por el Batallón Bolívar de la Brigada I del Ejército Nacional, el CTI, la Fiscalía y la Policía, en la ciudad de Tunja, Boyaca.

Los jóvenes estudiantes fueron detenidos y posteriormente trasladados a Bogotá, donde el Fiscal Francisco Villareal les formuló imputación por terrorismo, rebelión, extorsión y actualmente se encuentran privados de la libertad en las cárceles de la Modelo y del Buen Pastor. Se les acusa de pertenecer al Frente Antonio Nariño de las FARC, haber cometido los atentados contra el entonces senador de la República Germán Vargas Lleras, la quema de varios vehículos de servicio público durante septiembre de 2008 en Bogota y planear un atentado terrorista contra el avión del presidente de la República, basándose en que sus nombres y fotos presuntamente aparecen en el computador del comandante guerrillero alias el “Negro Antonio”, sin embargo, él mismo afirmó en una declaración judicial que él no sabía cómo usar un computador, y que era imposible que se digiera ahora que en ese computador que apenas había llegado, hubiera información, que de haber información esa fue manipulada.

Luis Eduardo es hijo del prestigioso académico Libardo Sarmiento Anzola, reconocido por sostener un pensamiento crítico desde el cual defiende los Derechos Humanos, la Democracia y la libertad de expresión, representante para Colombia del periódico Le Monde Diplomatique y Director del periódico Desde Abajo .

Los dos jóvenes son estudiantes regulares de la Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia en la sede de Tunja, Luis Eduardo es un reconocido artista y muralista y en Tunja se encontraba estudiando segundo semestre de la carrera de Lenguas extranjeras y Liliana es una joven de veinte años estudiante de la carrera de Ciencias Sociales.

Este hecho se enmarca dentro de una persecución contra los jóvenes, contra los estudiantes y contra cualquier postura crítica frente al régimen, y se suma a una serie de detenciones ocurridas en el país, evidenciando que la estrategia de los falsos positivos en la modalidad de ejecución extrajudicial esta mutando por la modalidad de “falsos positivos judiciales”, con montajes basados en testigos y computadores manipulados.

No puede tolerarse que se instituya el delito de opinión y de expresión porque así se vulnera la necesidad innata de comunicación del ser humano. La detención de Luis Eduardo y Liliana es una afrenta contra los jóvenes y estudiantes que fieles a su condición de dignidad como seres humanos, expresan libremente sus acuerdos y desacuerdos frente al mundo que los rodea.

Con estos hechos se busca criminalizar los estudiantes de las Universidades públicas, buscando neutralizar las manifestaciones y expresiones críticas que provienen de estos centros de educación. Se intenta amedrentar y acallar la voz de los académicos que plantean sus tesis críticas frente al régimen, judicializando a sus seres queridos.

Rechazamos que el disenso frente a la injusticia y la desigualdad sean objeto de judicialización a través de la violencia de la represión penal. Pedimos la libertad de Luis Eduardo y Liliana, así como la garantía del debido proceso y un juicio imparcial e independiente, aspectos sobre los cuales estaremos haciendo un constante seguimiento en el desarrollo de este proceso.

BANCO DE DATOS DE DERECHOS HUMANOS Y VIOLENCIA POLITICA BOYACA-CASANARE

FUNDACION PARA LA INTEGRACION CAMPESINA FINTEC

CORPORACION SOCIAL PARA LA ASESORIA Y CAPACITACION COMUNITARIA COSPACC