La Comunidad de Paz de San José de Apartadó hace un llamado urgente a la solidaridad nacional e internacional para que se pronuncie en contra de nuevos atropellos de que venimos siendo objeto por parte del estado colombiano. Desde que comenzó el operativo militar hacia el 17 de febrero, hemos denunciado la presencia de ejército en todas las veredas del corregimiento. Pero a partir de las denuncias sobre la masacre de ocho personas ocurrida en las veredas Mulatos y Resbalosa, venimos siendo objeto de un hostigamiento más fuerte por parte de las fuerzas militares que se encuentran rodeando el asentamiento de la Comunidad de Paz en San José. Hoy 4 de marzo hacia las 9:15 a.m. finalmente las tropas de ejército que estaban situadas alrededor de San José, han entrado al casco urbano y se encuentran entre nosotros.
Exigimos al estado colombiano no tener presencia armada en nuestros lugares de asentamiento y en nuestros lugares de trabajo. Esta situación nos coloca en grave riesgo pues nos sitúa como objetivos militares. Toda nuestra historia de atropellos y asesinatos que implican directamente a la fuerza pública nos da el derecho ético y moral de exigir algo muy simple: TENEMOS DERECHO A NO CONVIVIR CON LOS VICTIMARIOS. Necesitamos que el ejército salga de San José, ahora está, alrededor de nuestras casas, de nuestras escuelas, de nuestros niños. Si el estado colombiano persiste en esta actitud de hostigamiento nos veremos obligados a un desplazamiento forzado.
Siempre hemos pedido y exigido al estado colombiano la presencia permanente de sus órganos civiles de control como la Procuraduría y la Defensoría del Pueblo. Pero de ninguna manera aceptamos la presencia de las fuerzas militares entre nosotros. Máxime cuando ellos han tomado parte de tantos golpes que hemos sufrido, máxime cuando nos siguen amenazando con que si no desalojamos las tierras, van a seguir masacrando a los campesinos, máxime cuando se está adelantando una campaña de difamación en nuestra contra pretendiendo dar a la opinión pública la impresión de estuvimos implicados en el asesinato de Luis Eduardo Guerra y las otras siete personas. O que tuvimos que ver con otros hechos violentos como el atentado realizado a la comisión de fiscalía y procuraduría que se desplazaba en la ruta San José -Apartadó, hecho que denunciamos y condenamos públicamente. Ya no hay palabras que describan una ofensa como esa.
Nuestro dolor por las pérdidas de nuestros compañeros, las lágrimas que todavia derramamos y sobretodo su esfuerzo de lucha nos llenan de la fuerza necesaria para seguir adelante. pero no es fácil. Todos los días enfrentamos nuevos y renovados ataques. Por ello hacemos un llamado urgente para que todas las voces posibles se unan con la nuestra para exigir el respeto al que tenemos derecho como población civil que somos. Nuestra posición siempre ha sido de resistencia civil y pacífica, construimos nuestro proceso sobre las bases de la solidaridad y la participación de todos. Sólo eso pedimos. Que nos dejen seguir viviendo, que no se militarice nuestros asentamientos, que no tengamos que vivir con nuestros victimarios.
COMUNIDAD DE PAZ DE SAN JOSE DE APARTADO Marzo 4 de 2005