Una nuevo mecanismo de deslegitimación pública se viene desarrollando usando el nombre y el logo de nuestra Comisión Intereclesial de Justicia y Paz, distorsionando la legitima labor en la defensa de los derechos humanos y el acompañamiento a comunidades que afirman integralmente sus derechos como población civil y de las víctimas en su exigencia ética y jurídica en el Derecho a la Verdad, a la Justicia y a la Reparación Integral
Domingo 26 de junio en el diario El Tiempo, en la sección clasificados se publicó un aviso de un cuarto de página, en el que se usa el nombre de la Asociación de Familiares de Detenidos Desaparecidos, ASFADDES y el de nuestra Comisión Intereclesial de Justicia y Paz, suscribiendo una documento titulado: “ Denuncia Pública “. En el mismo, se tergiversan las conclusiones del II Encuentro Nacional de Víctimas de violaciones de Derechos Humanos, Crímenes de Lesa Humanidad y Genocidio y el marco ético jurídico del Derecho Internacional de los Derechos Humanos.
De acuerdo con las respuestas del diario El Tiempo, el valor pagado por este aviso fue de $ 3.955.040 (U.S 1.600), se autorizó al periódico a publicar el texto pagado con una carta de autorización. Esta misiva al ser cotejada usa el membrete de nuestra Comisión de Justicia y Paz , la firma falsificada y el nombre de un miembro de nuestra junta Directiva, y un número telefónico que no corresponde con el asignado a nuestra sede.
En el marco de esta actuación pública, se distribuyeron en Bogotá y Trujillo volantes de lo que se conoce en la publicidad como campaña de expectativa, en la que se anuncia: “Ya viene…. Frente Social Común por la Paz”
Viernes 22 de julio entre las 9:30 a.m. y las 10:00 un integrante de nuestra Comisión en Bogotá fue nuevamente seguido por dos automóviles tipo campero con vidrios polarizados. El seguimiento se inició cuando el defensor de derechos humanos terminó de acompañar a algunos familiares de víctimas de persecución en gestiones humanitarias. Los automóviles hicieron el seguimiento hasta la sede de nuestra Comisión de Justicia y Paz
Hoy lunes 25 de junio, a las 5:10 p.m. nuestra Comisión de Justicia y Paz conoció un nuevo panfleto repartido en Apartadó, en papel tamaño carta que en medio de las fotografías del padre Padre JAVIER GIRALDO S.J, integrante de nuestra Comisión de Justicia y Paz y la de la ex alcaldesa Gloria Cuartas, en medio del logo de nuestra Comisión de Justicia y Paz, en la que nuevamente se acusa, se señala, se calumnia y se injuria, pretendiendo distorsionar y deslegitimar la defensa integral de los Derechos Humanos en la región del Urabá
El uso indebido del nombre y del logo de nuestra Comisión de Justicia y Paz en dos ocasiones, en tan corto tiempo, con el mismo lenguaje, con contenidos que distorsionan la legitimidad de los Derechos Humanos en el marco del Derecho Internacional de los Derechos Humanos y los Derechos de los Pueblos, nos ubica en el desarrollo de una nueva técnica que pretende explícitamente impactar en sectores de opinión desinformando, distorsionando el sentido ético de los Derechos Humanos. Es al mismo tiempo, de la guerra psicológica de desinformación que pretende afectar núcleos de población de víctimas para distorsionar, tergiversar, minar la credibilidad de las actuaciones legítimas que en Derecho se realizan a favor de las víctimas del Estado en medio del conflicto armado interno y avalar la impunidad y asegurar el silencio ante las violaciones sistemáticas de Derechos Humanos.
La técnica pública de divulgación usa del lenguaje propio de la Doctrina de la Seguridad Nacional, evidenciando el enquistamiento de ese conjunto de dogmas militares del enemigo interno para interpretar los derechos humanos. La técnica pública usa de la distorsión de los contenidos construidos por la conciencia de la humanidad sobre los Derechos Humanos. Finalmente, usa las palabras propias de la tradición de las víctimas y de las familias de las víctimas, que han significado las reivindicaciones y las afirmaciones más profundas frente al Terrorismo de Estado y el olvido para vaciarlas de contenido y convertirlas en injuriosas y calumniosas contra los defensores de derechos humanos. La técnica usada, desde la sana lógica, pretende ocultar las responsabilidades estatales en la persecución, exterminio y destrucción sistemática de comunidades que afirman sus derechos a la verdad, a la justicia, a la reparación integral como camino hacia la paz duradera
Existe sin duda el inicio de un nuevo momento, ambientación de la nueva “guerra sucia”, para proteger un proyecto que está diseñado desde las lógicas empresariales de la reingeniería, la del “perdón y del olvido”
Bogotá, D.C julio 25 de 2005
COMISION INTERECLESIAL DE JUSTICIA Y PAZ